En el caso de Ucrania, es inaceptable negociar territorio legítimo, peor aún, cuando Rusia, ha incumplido acuerdos pasados, denotando hambre voraz e insaciable.
En el conflicto de Israel, es complejo en el sentido que se involucra muchos aspecto y uno de ellos, quizás el más complicado es el relacionado con la religión. Sobre el tablero del juego esponen la prioridad de reconocer un estado palestino. Allí comienza el primer obstáculo, ya que Israel y Palestina, reclaman Jerusalén, y para ambas no se trata de una importancia territorial, sino, una importancia histórica y religiosa.
Existen más puntos que complican la situación, pero soluciones prácticas no tienen cabida y la imposición por la fuerza no es muy recomendada, pero suele resolver los conflictos de las maneras más injustas.
La mayoría de los conflictos del siglo XX; "solucionados" de una manera práctica y diplomática, han fracasado en la actualidad, o sea, sólo colocaron pañitos como soluciones.
Hasta otra cápsula 👋
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